Esta semana han acontecido 2 hechos que marcarán la tendencia de consumo en Europa:
〉〉 Para analizar las causas planteo algunas preguntas a responder.
¿Qué es el aceite de palma?
Es un aceite vegetal, extraído de los frutos de una planta: la palma africana, la palma americana nolí, o el corozo colorado. Fue muy apreciado durante la Revolución Industrial como lubricante para la maquinaria, y hoy está ampliamente extendido su uso en la fabricación de productos comunes de tiendas de supermercado, dado su bajo coste, su untuosidad y palatabilidad, permitiendo ser la base ideal de muchos productos alimenticios y cosméticos.
¿Cuánto aceite de palma consumimos?
– Es el segundo aceite más producido en el mundo detrás del de soja, pero el más comercializado en el mercado de exportación. Su producción va en continuo aumento por su alto rendimiento: una plantación de palma es 10 veces más productiva que una de soja o de colza, porque tanto el fruto como la semilla de la fruta de la palma producen aceite.
– La UE es el tercer consumidor de este aceite, importa más de 7 millones de toneladas.
– España es el tercer importador de Europa con 1,2 millones de toneladas.
¿Dónde va el aceite de palma que compra la UE?
– El 46 % se destina a la producción de biocombustibles.
– El 54 % se destina como ingrediente de muchos productos alimenticios y cosméticos como cremas corporales, jabones y geles de baño, champús, dentífricos, galletas dulces y saladas, cremas de cacao, bollería, sopas, cremas de verduras, snacks, patatas fritas, helados, pastas, margarinas, natillas, y en general los destinados al público infantil.
Fuente: sinazucar.org
¿Qué perjuicios tiene la producción y el uso del aceite de palma?
– Su monocultivo es responsable de la deforestación en zonas de Indonesia, Malasia, Ecuador, Colombia y África occidental con gran riqueza de ecosistema. Los bosques de la selva tropical son sustituidos por monocultivo empobreciendo el medio natural y amenazando la subsistencia de especies animales como el orangután y el tigre Sumatra.
– La deforestación causada por las plantaciones de palma es más dañina para el clima que los beneficios obtenidos al sustituir combustibles inorgánicos por biofuel (casi tres veces más). La destrucción con maquinaria y quema de los bosques de Indonesia causan al año la emisión de 1800 millones de toneladas de gases de efecto invernadero, acelarando el cambio climático que ya sufrimos. La quema incontrolada de los desperdicios sólidos, en forma de hojas, racimos vacíos, fibras, cáscaras y residuos de la extracción del aceite, causan contaminación atmosférica considerable.
– Una parte importante de la producción mundial no respeta los derechos fundamentales ni los estándares sociales adecuados, recurre al trabajo infantil y provoca conflictos de tierras entre las comunidades autóctonas e indígenas y los titulares de concesiones de aceite de palma.
– Según la Organización Mundial de la Salud, hay evidencia convincente de que el consumo de ácido palmítico (presente en el aceite de palma en torno al 50%) aumenta el riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares, colocándolo en el mismo nivel de evidencia que los ácidos grasos saturados¹. El informe de la EFSA del 2016 concluye que podría ser genotóxico, según la evidencia actual, pudiendo alterar nuestro material genético: ADN y cromosomas. Un reciente estudio del Instituto de Investigación Biomédica de Barcelona (IRB) concluyó que el ácido palmítico era un claro acelerador de la metástasis cancerosa². La parcial oxidación en el refinamiento del aceite previo al consumo parece ser responsable de riesgos asociados a su ingesta³.
¿Qué poder tienen los consumidores sobre las tendencias de venta?
Mucho, pues si hay preocupación o desinterés por un producto éste no se compra, y si no se compra no se vende.
La presión de los consumidores es crítica para las cadenas de supermercado, ante la mala imagen que deriva de la venta de productos alimenticios y cosméticos con aceite de palma. Pudiese ser que la mala reputación es lo que les esté llevado a cambiar hacia un modelo más sostenible y saludable, un camino entre el inconsciente y el (pre-)consciente. Pudiese ser que la alerta sobre los perjuicios del consumo alimentario de aceite de palma en la salud humana, especialmente la cardiovascular, sea lo que ha motivado a tomar medidas en la política o estrategia de venta por encima de los perjuicios medioambientales, para satisfacer a una sociedad más preocupada por el riesgo de la salud del individuo que del medio que le acoge generación tras generación. Pero también pudiese ser que una persona con conciencia de equilibrio saludable entre sistemas, haya puesto todo su empeño en que el cambio suceda en la tendencia comercial, quiero pensar que pudiese haber sido así y apuesto por estos cambios desde dentro hacia afuera.
¿Qué poder tienen los políticos sobre la regulación de políticas saludables, éticas y sustentables?
Mucho, si hay voluntad. Se dice que cuando no hay regulación en esa dirección no es por falta de posibilidades, información y opciones, sino por falta de voluntad política.
El pasado 28 de febrero la Comisión de Agricultura del Parlamento Europeo se pronunció en contra del monocultivo de palma, tras un informe presentado por el eurodiputado Florent Marcellesi donde se informa de los graves efectos del monocultivo de aceite de palma por deforestación, contaminación, problemas de salud y violaciones de derechos humanos, que supuso no desviar la mirada de los hechos y tomar conciencia, de manera que el 4 de abril el pleno del Parlamento Europeo aprobó por mayoría la resolución al inicio mencionada, que para algunos es una acción pequeña, pero sin duda un gran logro sobre el que avanzar sosteniblemente. (Gracias Florent).
El eurodiputado Florent Marcellesi en su intervención en el Parlamento Europeo, impulsor de la medida aprobada.
¿Qué proponemos los nutricionistas sobre el consumo de aceite de palma?
Cada vez se alzan más voces de dietistas-nutricionistas que proponemos no esperar a la sustitución del aceite de palma por otra grasa en la industria alimentaria, sino dejar de comer habitualmente alimentos ultraprocesados que son, junto con el sedentarismo, la principal amenaza actual para una vida malsana en la sociedad europea. Los mercados, plazas, y cada vez más tiendas ofrecen alimentos poco o nada procesados que esperan que les visitemos, exentos de aceite de palma refinado. Por otra parte, si deseas buscar el aceite de palma en el etiquetado de los productos de higiene y cosmética para reducir más su consumo, ten en cuenta que no es fácil reconocerlo, pues viene bajo nombres que no relacionarías (consulta aquí los 200 nombres para su etiquetado).
Llevamos años sustituyendo grasas insalubres en la industria alimentaria (el aceite o manteca de palma sustituyó a las grasas vegetales hidrogenadas que previamente sustituyeron a las grasas saturadas de mantecas animales), para sostener la industria de los alimentos ultraprocesados que genera malnutrición, enfermedad, gasto sanitario, sufrimiento, conflicto de intereses entre sociedades sanitarias e industria, muerte prematura o longevidad con baja calidad de vida. Un tema no poco serio.
Referencias:
1. Diet, Nutrition and the Prevention of Chronic Diseases, WHO Technical Report Series 916, Report of a Joint WHO/FAO Expert Consultation, World Health Organization, Geneva, 2003, p. 88 (Table 10)
2. Gloria Pascual y colaboradores. Targeting metastasis-initiating cells through the fatty acid receptor CD36. Nature (2016): Doi: 10.1038/nature20791.
3. Edem, D.O. (2002). «Palm oil: Biochemical, physiological, nutritional, hematological and toxicological aspects: A review». Plant Foods for Human Nutrition (Formerly Qualitas Plantarum) 57 (3): 319-341
María Hernádez Bascuñana (col. CV320)
Inmunonutrición | Nutrición, Salud y Estilo de vida | www.bascuñana.net
Nutricionista clínica especializada en Inmunología nutricional y de estilo de vida. Inmunonutrición y terapéutica clínica con vitamina D.
Consulta clínica, docencia universitaria y divulgación. Prevención y abordaje de enfermedades y desórdenes propios del desarrollo en ambientes malsanos, de alteraciones en la inmunidad y procesos inflamatorios.
Graduada Univ. en Nutrición Humana y Dietética. Experto Univ. en Inmunonoutrición y Análisis clínicos. MSc Educación para la Salud. MEd Psicología aplicada a la Educación y la Salud. Coach Sanitaria certificada por AICOSAN.
Libros: «VitaminaDos. Disfruta de una vida más saludable gracias a la vitamina D», «María y Coco en Vitaminápolis. Descubre los superpoderes de las vitaminas».
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