Inauguramos el verano mostrando una forma sencilla de preparar helados saludables:
Selecciona los ingredientes entre la fruta de tu agrado.
Elige los sabores de tu agrado y anímate a elegir nuevas frutas para descubrir nuevas combinaciones de sabores. Separa una porción de esa sandía riquísima, esas pequeñas fresas deliciosas de temporada, esas ciruelas maduras, etc. La fruta que está madurando y que ya no es tan vistosa es muy buena elección.
〉 Si la fruta está dulce no necesitarás edulcorar la preparación final, si te gusta más dulce una buena opción puede ser el plátano maduro, no lo tires es ideal para endulzar y sano.
Plátano maduro
〉 También puedes separar otras sustancias saludables para agregar como cacao puro, canela, hierbabuena, etc.
Polvo de semilla de cacao desgrasado y sin azúcares (cacao puro)
Limpia la fruta (lava, pela, extrae pepitas, etc.), trocéala y colócala en recipientes separados.
Recomiendo separar raciones pequeñas y variadas de frutas diferentes, que nos permitirá escoger los sabores entre variedad de frutas y mezclas posibles para un tamaño de ración adecuado.
Sandía troceada
Kiwis troceados
Guarda en congelador tapando el recipiente.
Si se desea se puede rociar la fruta con un chorrito de limón antes de guardarla.
Extrae del congelador la fruta momento antes de preparar el helado.
Dejar un par de minutos al aire libre para poder extraer fácilmente la fruta troceada y congelada del recipiente. No esperes mucho más si no quieres que el helado salga acuoso.
Bate los ingredientes en una batidora en modo picar hielo y servir.
Si no tienes dicha función da golpes lentos con el motor, sin velocidades altas. Remueve el contenido varias veces para que la cuchilla pueda picar, triturar y mezclar adecuadamente. Una vez servido consumir inmediatamente.
Granizado de sandía
〉 Puedes obtener desde texturas granizadas si la fruta es muy acuosa, hasta texturas cremosas si usas frutas como el higo o plátano de ingrediente principal, o si le agregas yogur.
Helado de fresa y kiwi
〉 Se convierte en un postre o tentempié de aporte proteico cuando agregamos yogur, especialmente el de oveja descremado que es denso por su riqueza en proteína (venden naturales en envases de cristal, riquísimos) o la opción de skyr (queso fresco con textura de yogur). Como opción vegana, puedes agregar 2 cucharaditas de polvo de proteína de cáñamo al batir junto al resto.
SI QUIERES TIPO POLOS: solo tienes que seleccionar los ingredientes, batirlos, verterlo en moldes con su palito al centro y al congelador. ¡Sencillo!
DEL HELADO AL «CHAPAPOTE»
Consejos saludables (prevención):
〉 Opta por frutas dulces para prescindir de agregar cualquier tipo de azúcar refinado al helado, pues no haría honor a la etiqueta “saludable” (y como no los vamos a comercializar seamos sinceros con lo que NO serían: saludables). No dudes que el azúcar moreno -como otros tantos primos hermanos- es un producto refinado de alta densidad energética y cualitativamente pobre.
〉 Para endulzar siempre es mejor elegir la fruta que está madurando, suele incrementar su dulzor de forma natural con el proceso de maduración y es buena elección, pues es el conjunto del alimento y no un sustancia aislada la que contribuye en la calidad del alimento. Por tanto tampoco es una opción saludable agregar fructosa (un tipo de azúcar extraído de la fruta en el mejor de los casos, en el habitual se trata de azúcar blanco extraído de la remolacha y posteriormente convertido por ser un proceso más barato).
〉 Acostúmbrate a preparar raciones pequeñas de helado (en tarrina o vaso pequeño) ya que van a contener mínimo 2 raciones* de fruta juntas. Lo adecuado es que las raciones* diarias de fruta, de 2 a 4, se consuman espaciadas a lo largo del día para evitar el chapapote que a continuación te explico.
* Una ración de fruta equivale a la cantidad que cabe en tu mano:
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- 1 manzana mediana o grande,
- 1 naranja mediana o grande,
- 2 mandarinas pequeñas o medianas,
- 1 plátano pequeño o mediano,
- 2 kiwis,
- 2 o 3 ciruelas,
- etc.
Cuando el helado se transforma en chapapote:
¿Qué ocurre si consumimos muchas raciones de fruta en una misma toma en vez de espaciadas en diferentes tomas?, como es el caso cuando consumimos una ración mediana/grande de helado o de batido, con el agravante de que la fruta está triturada, o como en el caso de sustituir una comida equilibrada por varias raciones de fruta, por ejemplo un desayuno equilibrado sustituido por una gran macedonia de frutas, o una cena equilibrada sustituida por una fuente de frutas (creyendo que es más sano).
Ocurre que se incrementa notablemente la demanda de insulina en el torrente sanguíneo, esto se traduce en una carga energética rápida y disponible, que si no es demandada y utilizada en el tiempo corto que se ofrece tras consumirla en forma de alimento es transportada a unos vertederos de residuos corporales, previamente transformada en grasa inútil y tóxica. Una vez ha llegado al vertedero olvídate de rescatarla fácil y rápidamente.
Imagínate acúmulos de chapapote que nadie quiere, algo así son estos vertederos de basura grasa que queremos esconder, con mala reputación por no ser estéticos y por contaminar los elementos sanos del entorno (con respuesta inflamatoria metabólica que propicia la enfermedad). Muy escasos hay que estar de gasolina para querer procesar el chapapote con el fin de que sea apto como combustible.
Chapapote o fuel derramado al mar que contamina la costa y su ecosistema.
No te quedes con la idea de que el chapapote se forma por el consumo de frutas, más concretamente es por un mal consumo de frutas ligado a una vida sedentaria o de baja actividad física integrada en los quehaceres diarios. Sin tener en cuenta la cantidad pero sí la forma de presentación del alimento, tenemos más riesgo de acumular chapapote si la fruta se presenta (en orden de menor a mayor riesgo) triturada, licuada, en almíbar o con azúcares añadidos, frente a la fruta comestible entera.
Te menciono la fruta porque hablo de alimentos (con los que elaborar helados), pero los azúcares añadidos y los pseudo-alimentos comerciales, ya sean sólidos o líquidos, sí son el verdadero problema de vertidos de chapapote en tu cuerpo. Se trata de productos comestibles y bebibles que se hacen pasar por alimentos, cuyo origen son sustancias alimentarias ultraprocesadas y adulteradas, con o sin mezcla de sustancias sintéticas, y que hoy son la mayoría de productos presentes en las estanterías de los supermercados donde compramos en el mundo occidental, componiendo lo que la Organización Mundial de la Salud define como «comida malsana».
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Michael Pollan
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María Hernádez Bascuñana (col. CV320)
Inmunonutrición | Nutrición, Salud y Estilo de vida | www.bascuñana.net
Nutricionista clínica especializada en Inmunología nutricional y de estilo de vida. Inmunonutrición y terapéutica clínica con vitamina D.
Consulta clínica, docencia universitaria y divulgación. Prevención y abordaje de enfermedades y desórdenes propios del desarrollo en ambientes malsanos, de alteraciones en la inmunidad y procesos inflamatorios.
Graduada Univ. en Nutrición Humana y Dietética. Experto Univ. en Inmunonoutrición y Análisis clínicos. MSc Educación para la Salud. MEd Psicología aplicada a la Educación y la Salud. Coach Sanitaria certificada por AICOSAN.
Libros: «VitaminaDos. Disfruta de una vida más saludable gracias a la vitamina D», «María y Coco en Vitaminápolis. Descubre los superpoderes de las vitaminas».
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